Los chicos de Stray Kids están de regreso con su cuarto álbum KARMA, una celebración de todo lo que han logrado y un regalo para STAY. ¡Te lo contamos en Con K de Kpop!
¿Quién nos iba a decir a nosotres que poco después de haber disfrutado de nuestros queridos perdidos en el dominATE Madrid, anunciarían el lanzamiento de un nuevo trabajo? El spoiler lo tuvimos en la cara y, cuando por fin lo identificamos, nos quedamos con la careta de payaso en la mano. Y así, sin darnos respiro, Stray Kids nos trae su cuarto álbum completo: KARMA, para romper récords y volver a sacudir la industria.
Con CEREMONY, los chicos nos invitan a celebrar junto a ellos un camino lleno de esfuerzo y victorias, mientras el resto del álbum nos muestra un lado más maduro, versátil y emocional.
CEREMONY: una victoria en el escenario y en nuestros corazones
El title track de KARMA es CEREMONY, una canción que desde el primer beat se siente como estar en medio de un estadio lleno de gritos y vítores. Es EDM trap con toques de baile funk, esa mezcla que 3RACHA sabe cocinar y servir como nadie: explosiva y con un estribillo que se te pega aunque no quieras.
CEREMONY viene con dos versiones extra: una en inglés, pensada para les STAY internacionales y otra Festival, como la que ya nos dieron con Chk Chk Boom, hecha para sonar en estadios y festivales y darlo todo con ellos.
La letra es un auténtico himno de celebración, un “lo conseguimos” dirigido tanto al grupo como a STAY. Pero el MV no se queda atrás: futurista, con estética deportiva, banderas, luces y hasta un cameo de Faker (sí, el dios del League of Legends). Una fantasía para quienes además de kpopers, somos gamers.
Aunque la verdadera fantasía se la llevó Felix, quien siempre ha expresado gran admiración por el jugador. Basta con ver el MV Reaction: en cuanto aparece Faker en pantalla, se le ilumina la cara mientras grita su nombre.
KARMA: una explosión de energía y honestidad
Lo mejor de este comeback es que KARMA no se queda en un solo concepto, sino que nos lleva de paseo por distintos moods. Algo que nos encanta y a lo que Stray Kids nos tiene acostumbrades. Te guste más o menos un álbum, siempre encontrarás una canción que sea de tu gusto.
KARMA arranca fuerte con BLEEP, una canción noisy y experimental, marca indiscutible de Stray Kids. Con su ‘What the…’ seguido de un pitido de censura, te atrapa desde el principio en un ambiente caótico para eliminar la negatividad, que sólo los perdidos saben crear. Yo diría que se ha convertido en una de esas intros que se te quedan en la cabeza, a la altura incluso de CHEESE o DOMINO.
A BLEEP le sigue CREED, un tema más hip-hopero que derrocha confianza en uno mismo, para después bajar las revoluciones con la emo MESS. Si BLEEP nos sumía directamente en un ambiente caótico, MESS se convierte en un caos emocional, que expresa esos sentimientos que quedan tras una ruptura.
In My Head es probablemente mi canción favorita de KARMA. Esta pista de pop rock con vibes de los 90 cuenta con una nostálgica melodía para cantar a viva voz. La letra expresa esos momentos de preocupación que a veces surgen en la rutina de la vida cotidiana en los que luchas contra la ansiedad y la frustración.
“Si hay alguien entre los STAYs que esté luchando con algo, esperamos que tararear esta canción alivie su mente, aunque sea solo por un momento”.
Half Time empieza suave para luego cambiar de ritmos y despertarnos un poco del ambiente relajado que nos habían dejado las anteriores canciones. Usando la metáfora de un juego o partido, Half Time presenta la idea de que aunque la primera mitad puede haber terminado, el verdadero proceso apenas está empezando. Así destacan la importancia de aprovechar las oportunidades y superar los obstáculos.
Phoenix es otro de los temas que ha resonado entre STAY (me incluyo), por la energía que transmite y las ganas irrefrenables que te dan de saltar. Por ello, no puedo evitar imaginármela en concierto; vivirla en directo tiene que ser un subidón de adrenalina. Encarnando la metáfora del renacer de las cenizas, Phoenix hace énfasis en la fuerza para levantarse de nuevo, convirtiendo el dolor en motivación.
Al subidón de Phoenix, le sigue Ghost, una de esas canciones que crecen con cada escucha. Para mí, una de las joyas del álbum. En cuanto a su letra tenemos una pista en su título. Ghost expresa esa invisibilidad que uno sufre al sentirse ignorado o poco valorado, la cual te hace dudar sobre ti mismo. Y esto, poco a poco, nos lleva a aislarnos emocionalmente.
Finalmente, para cerrar KARMA, tenemos 0801, una canción de lo más especial para Stray Kids y STAY. 0801 hace referencia al 1 de agosto, el día en que STAY fue bautizado con este nombre. En esta carta de amor para sus fans, las voces de los chicos se sienten como un abrazo reconfortante. La emotiva frase “Estaré aquí siempre, estoy justo aquí”, es un recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, siempre habrá alguien a tu lado. 0801 refuerza esa conexión entre Stray Kids y STAY, que va más allá de la música.
Stray Kids y STAY: cuando el karma se comparte
Stray Kids no se conforma con repetir fórmulas, sino que siguen ampliando su sonido y consolidando su identidad. Y lo mejor de todo: nos invitan a celebrar cada victoria con ellos, porque si algo queda claro en este comeback es que el buen karma también se comparte con STAY.
Como prueba definitiva, basta ver su esperado Killing Voice para Dingo Music: un maravilloso repaso a su discografía que confirma que los chicos no solo brillan en un estudio.
Porque al final, este álbum no solo es suyo, también es nuestro. Un recordatorio de que el camino de Stray Kids siempre será con STAY, y que el mejor KARMA está en seguir caminando juntos.