K-Piñers, sabemos que entre vosotres habitan fans del hip hop. Pero, ¿sabíais cómo surgió en Corea del Sur? ¡Os lo contamos en Con K de Kpop!
El hip hop es una de las industrias más potentes en Corea del Sur. Y, aunque tiene menos seguidores que el K-pop a nivel internacional, tiene un nicho de público más que decente fuera de su país de origen. Pero es posible que muches no sepáis cómo llegó este género a Corea, ni por qué tuvo tantísimo éxito desde sus inicios. Por eso queríamos hacer una serie de posts como este. De momento, acompañadnos en este pequeño viaje por los finales del siglo pasado en Corea del Sur…
Érase una vez los años ’80
Década de 1980. Qué de cosas pasaban en Corea en aquel momento. La más espantosa de todas: la dictadura de Chun Doo-hwan. La mejor de todas: la caída de la dictadura de Chun Doo-hwan. Unos años moviditos, desde luego. Pero cuando un país pasa por este tipo de sacudidas políticas, normalmente quiere decir algo. Y ese algo suele ser: el país está cambiando mucho más rápido de lo que ninguna élite política autoritaria puede controlar. Este fue el caso de Corea del Sur en la década de los ’80. Desde los ’50, el país había vivido en la más absoluta miseria. Sin embargo, tras una recuperación económica «milagrosa», en los ’80 la situación era otra. Estamos en una Corea mucho más moderna, urbanita (o seulita) y pudiente.
Diréis: «muy bien, muy bonito, pero, ¿eso qué tiene que ver con el hip hop en Corea?». Pues todo. Porque en este caldo se juntaron los ingredientes perfectos para el éxito del género en el país: dinero, juventud urbana, y aires de libertad. Un cóctel que hizo burbujear la escena nocturna coreana en los ’80. Sí querides, hablamos de la escena de los clubs de fiestuqui, que se concentraba en dos barrios: Gangnam e Itaewon. Finjamos sorpresa ante la revelación de estos nombres.
La batalla por conquistar la noche
Gangnam había empezado a despuntar en aquel momento como el nuevo centro económico de Seúl. Y como buen centro económico (?), los clubs no podían faltar en sus calles. Eso sí, en estos clubs, llamados «discotheques», lo que sonaba era la música disco, pinchada por los DJs, los nuevos reyes de la noche.
Itaewon, por su parte, ya era famoso desde mediados de siglo; era el barrio donde la gente extranjera (principalmente estadounidense) vivía. Y cómo no, a esa gente el cuerpo también les pedía party party yeah. Así que desde los ’50, Itaewon estaba llenito de clubs completamente adaptados al gusto extranjero. Gracias a esto, mucha población coreana de Seúl tenía acceso a las novedades musicales, especialmente estadounidenses, que ni estaban ni se las esperaba en la programación de las radios y las cadenas de televisión locales.

En los ’80, un club de este barrio destacaba de entre los demás: el Moon Night. Este club fue un hervidero de actividad dentro de la escena de las danzas urbanas, y del b-boyin‘ concretamente. Al Moon Night iban les hijes de los miembros de las US GI, y jóvenes coreanos que aprendían de elles las últimas tendencias de baile de hip hop. Así que sí, podemos decir que el cigoto del hip hop coreano se creó en Itaewon.
Hip hop, años ’90, y una etapa de cambio social
El tiempo pasa, y llegan los años ’90. Democratización, más modernidad, tecnología, más dinero, etc., etc., etc.. Muchas promesas, y una realidad muy cruda. Especialmente para la gente joven. La herencia de todo lo chungo del pasado seguía viva: un sistema escolar parecido al del régimen militar, el miedo a la pobreza de los padres, la consecuente avaricia por escalar socialmente… todos los ingredientes perfectos para sentirse, como poco, agobiaos. Esta generación de gente atrapada entre el pasado de sus padres y las expectativas de un futuro poco realista se llamaba sinsedae.
¿Cómo liberaban estrés y frustraciones esta gente? Pues a través del poco consumo cultural que las largas horas de estudio les permitían. Y una de las cosas que consumían era… (redoble de tambores) ¡música!
Rap-dance, el inicio del hip hop coreano
En aquel momento, había muchos géneros musicales dominando el mainstream: el disco, el rock, el trot… Pero una nueva cultura llevaba abriéndose paso unos añitos a codazos en el panorama coreano: el hip hop. Siendo como es una cultura en la que la voz de los oprimidos encuentra medios para expresarse, y siendo casi siamesa del concepto de «juventud», era cuestión de tiempo que la sinsedae convirtiese al hip hop en su estandarte.

Ojo, también había jóvenes obsesionados con el rock; de hecho, las dos escenas estaban enfrentadas en el momento, en uno de esos debates absurdos que solo la juventud puede llevar con dignidad. Es un hecho tan reconocido de la sociedad coreana del momento, ¡que incluso se puede ver en K-dramas como Veinticinco, veintiuno!
En los ’90, realmente lo que hubo fue un tuneo de la cultura del hip hop pasada por las mentes coreanas. En ese momento, gracias al auge de la televisión, todo el mundo concebía la música como algo visual, no sólo sonoro. Por eso, de la cultura estadounidense la juventud coreana cogió lo más impactante para sus ojos: el baile.
Así nació el rap-dance, con algo de rap, mucho dance, mucha estética de street wear y, sobre todo, ganas de revolucionar el paisaje sonoro coreano. Aunque no se pueda considerar, a nivel musical, hip hop al uso, fue un primer chapuzón en esta cultura. Tres figuras destacan de este estilo: Hyun Jin-young, Deux y Seo Taiji & Boys. Pero os hablaremos de ellos en el siguiente post. No pedimos perdón por el clickbait.
Discussion about this post