Tras un año desde su último comeback, SF9 empieza 2024 con las pilas cargadas trayéndonos su decimotercer mini álbum, Sequence. ¡Te contamos los detalles en Con K de Kpop!
Algunos vuelven, otros se van, pero la esencia de SF9 sigue siendo la misma
Echábamos de menos a los chicos de SF9. Pero tras un año desde THE PIECE OF9, el grupo ha vuelto este 8 de enero con Sequence, su nuevo EP. Este nuevo trabajo no marca solo el regreso del grupo tras casi un año de silencio musical. También es la vuelta de Youngbin e Inseong tras la finalización de su servicio militar (aunque habrá que esperar un poquito más por Jaeyoon). Y el primer comeback del grupo sin Rowoon, que anunció en septiembre de 2023 su salida del grupo para centrarse en su carrera como actor. Una faceta de él que nos encanta, aunque le echaremos de menos en SF9.
Sequence es un mini álbum en el que SF9 se las han arreglado para hablar, en cada canción, de un tipo de amor distinto. Es difícil hacer un trabajo discográfico con un solo concepto. Pero SF9 han conseguido explorar todas las posibilidades en cada una de las seis pistas de las que consta este EP. Y desde luego, podemos decir que Sequence es de todo, menos un disco aburrido y monótono.
Buscando que el agua borre las huellas de un desamor
El primer tipo de amor que abre Sequence es, realmente, uno no correspondido. Sí, SF9 nos ha engañado con unos toques disco bailables. La letra (escrita con la participación de Zuho) del title track que abre el mini álbum, BIBORA, habla de una ruptura dolorosa.
Los integrantes todavía sienten algo por la otra persona, pero ese amor se ha convertido en un sentimiento no correspondido. Esto les provoca una angustia perfectamente reflejada en el videoclip. Siguiendo el estilo habitual de SF9, con un componente conceptual narrativo importante, el agua es la metáfora protagonista del estado mental de los integrantes.
También hay espacio para la coreografía en este videoclip, aunque la podamos apreciar mejor en las promociones que ha hecho el grupo. Y qué coreografía. Los movimientos de manos, con mucha influencia del tuttin’, están hechos para el indudable disfrute de nuestros ojos.
Sin embargo, esta canción no solo trae un complejo retrato del fin de un amor que una de las partes no quiere aceptar. También nos trae a un SF9 en su mejor versión. BIBORA es, probablemente, una de las canciones más exigentes técnicamente dentro de la discografía del grupo. Especialmente por sus saltos entre los registros grave y agudo, es un verdadero reto de afinación para cualquier cantante. Y los vocalistas de SF9 hacen que parezca un juego de niños.
Además, todos los integrantes han sabido darle su propio color vocal a cada una de sus partes. Esto aporta mucha variedad melódica (y de rap) a una canción ya de por sí compleja. Aunque BIBORA sea una canción hecha para bailar las penas, gracias a la calidad de SF9 también es una golosina (terriblemente pegadiza) para nuestros oídos.
El amor es una palabra con múltiples significados
Tranquilidad, Sequence no es un mini álbum melancólico. Dejando atrás BIBORA, SF9 explorará diferentes tipos de amor, con un toque mucho más optimista.
La segunda canción después del title track, Midnight Sun, de hecho, va a hablar del amor como un sol que no se apaga. Una canción con toques EDM pero con un tono definitivamente de himno pop. Y ojo, Zuho ha participado en la escritura de la melodía de esta canción que rompe el mood melancólico de BIBORA.
Tras este contraste de agua fría (BIBORA) y agua templada (Midnight Sun), viene Domino. ¿Se parece a las canciones anteriores? En absoluto. Domino usa una sonoridad elegante y oscura para hablar de un tipo de amor peculiar: el que SF9 siente por ellos mismos y su carrera como grupo de K-pop.
Tras esto, volvemos de nuevo a una sonoridad similar a Midnight Sun, pero con toques más acústicos (gracias a la guitarra), en Strings. En esta canción, hablando de una relación que ha superado muchas dificultades, SF9 promete claramente a Fantasy estar a su lado en el futuro.
Morning Coffee, por su parte, aprovecha un sonido disco muy clásico para transmitir un sentimiento de amor lleno de cotidianidad (y café). Sin embargo, está canción esconde sorpresa, con un final de toque muy trap que rompe agradablemente con su atmósfera general.
Sequence se cierra con la canción más sensual de toda la tracklist, Superconductor. Dawon interpreta esta canción, en inglés, protagonizada por una atracción inevitable entre dos personas. Este track final es también una joyita a nivel de producción, con intrincados juegos rítmicos entre la base instrumental y la melodía vocal.
Y así acaba Sequence, un mini álbum que demuestra que SF9 es como el buen vino. Solo mejora a cada año que pasa.