Una edición más, estuvimos en la TLP de Tenerife 2025 disfrutando de todo lo que tenía para ofrecernos. ¡Te lo contamos en Con K de Kpop!
¡Ey, kpiñers! Aquí Tay, reportando desde el epicentro del frikismo, la pasión y el sudor: la Tenerife LAN Party 2025. Si estuviste, sabes exactamente de lo que hablo. Y si no estuviste… bueno, siéntate que te cuento todo como si hubieras vivido esa locura conmigo. Porque esto fue historia.
Calor, cosplay y casi combustión espontánea
Lo primero que hay que decir, y que no puedo fingir que fue “parte del ambiente”: el calor mortal. No me malinterpreten, Tenerife es un paraíso, pero estar en un recinto cerrado, rodeado de focos, escenarios, pantallas y miles de personas vibrando… era como meterte en un horno con WiFi.
Yo sobreviví a base de agua fría y sushi. Sí, sushi. No sé si fue el arroz, el alga o el pescado crudo, pero fue mi salvavidas durante los cinco días. Adiós a las hamburguesas y al ramen de stand, mi cuerpo solo pedía cosas frías y mínimamente saladas. Todo muy zen. Todo muy “modo supervivencia LAN Party”.

K‑Pop: el alma del festival
Pero hablemos de lo verdaderamente importante: las finales de K‑Pop. Brutales. Si nunca has visto a un grupo de fans agitando lightsticks como si fueran espadas láser al ritmo de coreografías imposibles, te falta vivir.
La final del TLP K‑Pop Championship fue de otro nivel. Grupos como IVY y Invidia lo dieron todo. El escenario vibraba y acabé gritando más que grabando. La gente en el público entraba en trance en cuanto sonaban los primeros beats de cualquier tema conocido.

Pero hubo un momento, uno que se me quedó grabado: cuando sonó «GNARLY» de KATSEYE. El público se volvió completamente loco. Fue como si hubieran soltado confeti emocional. Lightsticks arriba, gritos, saltos. Una rave K‑Pop en toda regla.
Y ojo, que no solo animé desde el escenario. Me recorrí el backstage, grabé reacciones, hablé con los participantes y viví todo ese nervio previo a salir a escena. Hay tanto talento, tanto trabajo detrás… que ni el sudor se notaba entre tanto glitter y eyeliner.
Finalmente, los ganadores del concurso fueron IVY, seguido de ÆNIGMA en segunda posición y The Witch3s en tercera. Pero eso no fue todo, ¡Invidia se hicieron con la victoria del Premio Cultural Coreano! Esto supone una plaza asegurada en la 14 edición del Concurso de K-pop en España, organizado por el Centro Cultural Coreano. ¿Con qué nos sorprenderán el año que viene en la capital española?
¡En este hilo puedes ver todas las actuaciones!
¡Ya es la hora! Estamos a punto de comenzar con el gran TLP K-pop Championship Grupal 🫰🏻 ¡No te lo pierdas en el Escenario Principal!#IslasCanarias #DiSAFÍO #PCTT #Tenerife #TLP2025 pic.twitter.com/0li9yleCRl
— TLP Tenerife (@TLPTenerife) July 19, 2025
LOL, Valorant y ese olor a victoria
Cuando no estaba entre gritos K‑popers, me colaba en las zonas esports, donde las partidas de League of Legends y Valorant estaban que ardían. La tensión se palpaba. Equipos dándolo todo por la gloria, los premios y, por supuesto, por la ovación del público.
Es increíble cómo estos torneos han crecido. Ya no son “unos chicos jugando al LOL”. Ahora hay pantallas gigantes, presentadores con voz de tráiler de Marvel y gradas llenas. Y yo allí, entre cámaras, intentando no gritar como fan cuando alguien hacía un Ace en Valorant o un robo de Barón en el último segundo.

Un cierre para kpiñers y demás frikis de corazón
Estar allí cubriendo todo fue una experiencia de contrastes: por un lado, el subidón de tener acceso a todo, de vivir el evento desde dentro. Por otro lado, mi cámara estuvo a punto de morir de condensación y yo sudaba como si estuviera en una sauna digital. Pero si algo reafirmé es que la TLP no es solo tecnología: es comunidad. Es gente que viene desde todos los rincones con su mejor cosplay, con sus fandoms tatuados en el alma y con ganas de pasarlo bien.
La TLP 2025 fue un viaje. Musical, competitivo, caluroso, pero sobre todo humano. Porque detrás de cada grupo de K‑Pop, detrás de cada partida intensa de Valorant, y detrás de cada sushi mal enrollado… había gente vibrando con lo que ama.
Nos vemos en la próxima, más hidratados, con más batería en la cámara y con más gritos en el pecho. Y si suena GNARLY de nuevo… ya saben, a volverse locos.











