Tras dar sus primeros pasos como solista con dos mini álbumes, Wheein explora nuevos sonidos en IN the mood, su primer álbum completo. ¡Te contamos los detalles en Con K de Kpop!
El inicio de un viaje de autodescubrimiento
Desde que empezó su camino en la compañía THE L1VE, Wheein nos ha regalado a través de su música su crecimiento como solista. La integrante de MAMAMOO ya nos había dado una muestra de su potencial en 2021 con Redd, su primer mini álbum. Un trabajo que recogía todos los estilos con los que ya había mostrado su talento en su carrera como idol desde 2014. Sin embargo, la búsqueda de su propia identidad artística empezaría con WHEE e IN the mood. Aunque estos dos trabajos, a pesar de formar parte de una saga (el propio título da una pista al respecto), no podrían ser más distintos. En WHEE, Wheein explotó el estilo en el que su voz está más cómoda, el R&B que caracterizó a MAMAMOO en sus primeros años. Un buen punto de partida en el que establecer de dónde venía la artista, para poder perseguir nuevos horizontes en el futuro.
Sin embargo, IN the mood, el último trabajo de Wheein lanzado este 12 de octubre, presenta un lado de ella que todavía no habíamos escuchado. A través de sus once pistas, este álbum nos regala a una Wheein mucho más inquieta y experimental a nivel artístico. Algunas de las canciones mantienen la esencia apegada al R&B de la voz de la cantante. Pero en la mayoría de ellas, la voz de la artista ha tenido que adaptarse a estilos musicales a los que no se había acercado todavía en su carrera.
¿Dudábamos de que el resultado fuese fantástico? Desde luego que no, conociendo el talento y la técnica vocal de la cantante. ¿Sabíamos que Wheein iba a darnos lo que no sabíamos que necesitábamos? Probablemente no. Pero nos encantan las buenas sorpresas.
Nuevas atmósferas, nuevos moods
Tras escuchar IN the mood queda claro que Wheein buscaba ofrecer algo nuevo con su música. Y sin duda, ese es el mood (estaba en bandeja) que abre el álbum gracias a I Know I Know I Know (Beyond). Una canción con toques de synth-pop en la que destacan la variedad de registros agudos de Wheein. Además, en esta canción la artista nos canta una bonita letra de esperanza en el futuro, y lo que parece un guiño a sus fans.
No es la única canción en la que Wheein comparte sus reflexiones acerca de su mundo interior. Y algunas vienen escritas de su puño y letra. Es el caso de Here I Am, el último track que cierra por todo lo alto este álbum. En él, nos abre su lado más vulnerable en lo que definitivamente suena a himno de autocompasión. Si las guitarras eléctricas y el poderoso timbre vocal de Wheein te han dado ganas de comerte el mundo, que sepas que no estás sole.
Pero entre estos dos testimonios del propio crecimiento personal de la cantante, tenemos otras canciones que se desmarcan de su discografía anterior. Una de ellas es 17, en colaboración con su compañera, amiga de la infancia, y soulmate vocal, Hwasa. Solo ellas podían hacer brillar una canción city pop con una melodía tan poco intuitiva. Una desorientación melódica que también tenemos en Spark, donde Wheein explora todos sus timbres vocales.
Y por último, dos canciones en las que coquetea con un estilo “dreamy”. Por un lado, On The Island, en la que usa sonidos que hemos asociado con el techno que evoca un sonido veraniego. Y por otro, Aphrodite, en la que las referencias al estilo de las bandas sonoras Disney son claras. Nueva necesidad desbloqueada: Wheein como princesa en su próximo live action.
Volviendo la vista atrás, pero con otros ojos
Sin embargo, entre toda la novedad que Wheein presenta en IN the Mood, también hay estilos con los que la cantante está perfectamente familiarizada. Un ejemplo de ello es, de hecho, el title track, In The Mood. Trayéndonos una vibe similar a water color, Wheein demuestra que es como el buen vino: cuánto más tiempo pasa, más refinada (vocalmente) se vuelve. Y esto es lo que pasa con este track de toques retro y disco, que nos lleva a querer disfrutar del máximo de nuestro tiempo libre. A solas, o en compañía, como la propia Wheein hace en un videoclip que nos llena de ganas de disfrutar despreocupadamente.
Otra canción que nos lleva a disfrutar, aunque en un sentido bien distinto, es Bite Me, en colaboración con Haon. Una canción de estilo trap y R&B, similar a TRASH, pero en la que Wheein explora un estilo de canto más rítmico, cercano al rap. Y si echabais de menos a la Wheein baladista a la que nos tenía acostumbrades en WHEE, Dance 4 You, Breeze, Bittersweet son para vosotres. En estas tres canciones, Wheein explota más que nunca todo el soul que lleva en su voz, llenándonos de una calidez que reconforta a cualquiera.
Desde luego, Wheein ha conseguido combinar su estilo característico con tracks que le han permitido mostrar otras facetas de ella como artista. Y solo dejamos caer de nuevo que IN the mood es el final de una saga de autopresentación. ¿Qué nos tendrá preparado para el futuro? No lo sabemos, pero de lo que sí estamos segures es de que vamos a disfrutarlo.