V de BTS se presenta como solista con Layover, un EP lleno de melancolía y desamor, que además cuenta con un videoclip para cada una de las canciones. ¡Y todos están grabados en España! ¡Descubre todos los detalles en Con K de Kpop!
La última primera aventura en solitario de BTS
Hace poco más de un año que los integrantes de BTS anunciaron un alto en las actividades grupales para enfocarse en mostrar sus colores individuales como artistas. Algo que se ha traducido en un Chapter Two (como ellos y el ARMY han llamado a esta etapa) cargadito de novedades musicales. Y la última de ellas ha salido este 8 de septiembre: Layover, el debut oficial de Kim Taehyung, más conocido como V.
Puede que los seis tracks de los que consta Layover hayan cogido por sorpresa a una gran parte de vosotros. Sin embargo, para cualquiera que conozca al artista ligeramente, este mini álbum no podía ser más Kim Taehyung-esco. No sólo aparece su adorable perro, Yeontan, en la portada; todas las pistas reflejan la pasión que V siempre ha tenido por géneros como el jazz, el R&B y el soul.
¿Y alguien dudaba de que su voz pudiera encajar con estos géneros como anillo al dedo? Si lo has hecho, es que te falta echarle un oído a Stigma, Singularity, y Snow Flower (en colaboración con su gran amigo Peakboy). Además, este trabajo no sólo refleja el alma artística de V; también narra una historia de amor y desamor (en un bucle bastante dramático). A través de unas canciones perfectamente ligadas entre sí, hacen de Layover una verdadera experiencia emocional.
Layover: una historia de amor en seis episodios
La canción que abre el mini álbum es Rainy Days. Si esta canción fuera un mood, sería esa melancolía de las tardes lluviosas en las que apetece quedarse en casa viendo nuestro K-drama favorito.
El sonido de la lluvia, los ruidos cotidianos de la televisión y el móvil y la base instrumental de piano que suena como una grabación de vinilo, son las culpables de esta sensación doméstica algo triste. Y la voz profunda y melosa de Taehung, quién canta a un amor al que echa de menos, no ayuda en absoluto. Para rematar(nos), esta canción fue lanzada en agosto, con un MV lleno de escenas cotidianas protagonizadas por V y un pseudo-Yeontan (no, no es Yeontan, es un perro actor y el propio Taehyung ha aclarado las dudas al respecto).
Tras esta vibe casera, llega Blue, una balada un tanto agridulce, en la que V explota todo el soul que siempre ha caracterizado a su voz. El sobrio acompañamiento de guitarra eléctrica enfatiza desde luego ese toque de tristeza que ya anuncia el título de la canción, y que se repite una y otra vez en un minimalista estribillo. El videoclip en blanco y negro crea un contraste poético con una letra en la que los colores son los protagonistas.
Love Me Again protagoniza una de las mejores transiciones de este álbum. Las guitarras eléctricas son las culpables de que esta canción parezca una (trágica) continuación de Blue. Esta canción también fue un prerelease acompañado de videoclip (grabado en Mallorca, concretamente en las Cuevas del Drach), en el que los toques glam nos confirman que Taehyung nos habría robado el corazón igualmente de haber sido una estrella en los 80s.
Tras el triste mood en el que nos ha sumido Love Me Again, parece que se asoma un toque positivo con el single principal de este mini álbum, Slow Dancing. Pero no os dejéis engañar por esas flautas que parecen querer reflejar un mundo onírico, que efectivamente podemos ver en el videoclip, y la romántica voz de V que invita a un romántico baile lento. Esta es otra canción que habla de una relación algo complicada que, para sorpresa de nadie a estas alturas del álbum, no acaba demasiado bien.
La penúltima canción, For Us, también da una falsa sensación de felicidad. Hay que echarle la culpa al brillante comienzo del piano, y el romántico vibe añadido a un estilo R&B de las voces de V y el coro del estribillo. El cambio de tono a mitad de la canción (usando un recurso muy clásico de las baladas) no ayuda a cambiarnos de opinión. Pero desde luego la letra, de nuevo, nos habla de una ruptura más agri que dulce.
Y por último, la guinda del pastel, Slow Dancing (Piano Ver.). Lo que hace especial esta versión es lo bien que combina con la canción anterior (gracias, de nuevo, a la base instrumental). Eso hace que, a diferencia de lo que suele ocurrir con este tipo de bonus track, no parezca un simple regalo para la audiencia sino parte integral del resto del mini álbum. Y no sólo eso, ¿su final no recuerda a algo? La vibe del piano es muy similar a Rainy Days. Una perfecta última pista que cierra el círculo emocional que es Layover, e invita a escucharlo de nuevo en bucle.
Si la idea era reflejar el alma artística de V, podemos decir que Layover es todo un éxito. Y si estás buscando catarsis cuando no estás pasando por uno de los mejores momentos de tu vida, este álbum es definitivamente perfecto para ti.