El solista KANGDANIEL vuelve tras un cambio de empresa y un año de su último comeback. ¡Te contamos los detalles en Con K de Kpop!
Este ha sido un año movidito para KANGDANIEL. Y la verdad, podríamos decir eso de cualquier año desde su debut, en 2017. KANGDANIEL tiene tanto talento, como mala suerte. El último golpe que ha tenido que superar ha sido la traición empresarial que ha sufrido por parte de un accionista de KONNECT Entertainment. Empresa que él mismo fundó. Como respuesta, el solista cerró la compañía, lo que fue muy duro para él. Pero así como se ha hundido, ha decidido levantarse de nuevo. Y en julio firmó contrato con ARA (Artistic Round Alliance), fundada por el director de KONNECT (KANGDANIEL era el CEO, no confundirse con los puestos), siendo el primer artista representado por esta reciente compañía.
Aunque no nos guste que nuestres artistes (y nadie, en general) sufra, también sabemos que ese sufrimiento muchas veces nos trae trabajos musicales profunditos. Y este ha sido el caso. Aunque KANGDANIEL es un artista que no ha dejado de lado temas personales (y si no, escuchad PARANOIA, donde habla de sus problemas de ansiedad), en este quinto mini álbum, ACT, ha plasmado todos sus pensamientos del último año.
Ha habido cosas que he intentado, y querido, hacer en el pasado, pero no pude porque no estaba preparado en aquel momento. Pero con todo lo que he pasado y todo lo que he hecho, creo que estoy listo ahora. Estoy preparado para disfrutar de lo que sea que venga.
Y así es como KANGDANIEL presenta su último trabajo: su cierre de telón de una etapa pasada, y el inicio de otra.
Primer acto
ACT empieza en un punto un poco oscuro: KANGDANIEL enfrentándose a la traición de alguien que creía que era confiable. De la superación de ese golpe habla Losing Myself, una canción con un riff de guitarra eléctrica un tanto minimalista. Ese recurso le da un toque sencillo a la canción, pero con una fuerza que viene del timbre del instrumento de cuerda. Y esa es un poco la atmósfera que quiere transmitir el artista en este caso: un ambiente de reflexión, un poco dark, de la que va a salir una versión de sí mismo más curtida.
Get Loose es la continuación de esa reflexión. En esta canción, KANGDANIEL se anima a sí mismo a relajarse e ir con el flow de la vida. ¿Y cómo lo hace? Con un sonido muy de club, que hace que nos imaginemos al solista con su limpio estilo de baile disfrutándola. Un puntazo de esta canción es el anti-drop del estribillo: cuando pensábamos que íbamos a tener una parte central toda cañera, KANGDANIEL nos sorprende con un ritmo que nos invita a bailar relajadamente.
KANGDANIEL, el protagonista de su propia historia
Si una canción resume todo el significado de ACT, es Electric Shock. Lo que es KANGDANIEL, como artista y como persona, por lo que ha pasado mentalmente, y el concepto de este mini álbum. Todo esto está en esta title. Con un sonido que nos recuerda a los conceptos de fantasía (en plan Halloween, no de princesas) del K-pop, KANGDANIEL explora la idea del metateatro (una obra de teatro que habla de hacer una obra de teatro) en el MV de esta canción.
KANGDANIEL es de esos artistas que, aunque pueden hacer videoclips coreográficos para lucir su técnica, prefieren crear una obra de arte completa. Coreografía, música, y un storytelling complejo y lleno de simbolismos tienen significados entrelazados. Y hacen que volvamos una y otra vez a sus MVs para poder estar satisfeches con nuestras teorías. Este caso no es una excepción. En el MV de Electric Shock podemos ver a dos KANGDANIEL, que parecen representar a su yo como persona, y su yo como idol. El KANGDANIEL como persona parece tener problemas para dar con la pieza justa que le hace falta a su yo idol para triunfar en la producción de su videoclip. Es decir, la historia de los tropiezos reales del artista, que al final parece dar con la respuesta: todo lo bueno llegará, aunque no sea perfecto o como lo imaginas.
Acto final
Y la aceptación de su propia experiencia vital se refleja en las dos últimas canciones de ACT: Come Back to Me y 9 Lives.
Come Back to Me, canción enteramente en inglés, trae la sorpresa más grande de este miniálbum: una colaboración con CHUNGHA que no sabíamos que necesitábamos. Los dos solistas, de los más talentosos de la industria, y también de los más infravalorados, unen sus voces y sus experiencias similares en esta bonita canción. Una canción que trata sobre aceptar la vulnerabilidad, y la necesidad de estar bien acompañades en esos momentos de bajón. Lo hacen a través de una balada con tintes EDM, que tiene un toque dulce y de ensoñación gracias al arpa que se utiliza en la base. Y hay que decirlo: esperamos que estos dos artistazos colaboren más en el futuro (¿con un stage conjunto? soñar es gratis), porque sus voces encajan de maravilla.
KANGDANIEL cierra ACT con un toque positivo (basta ya de lamentaciones, parece que ha dicho). 9 Lives, que hace referencia a esas nueve vidas que tienen los gatos (en el resto del mundo, en España solo tienen siete los pobres). Y sí, el artista se compara con estos animalitos (muy cute, pero también profundo en este caso) para gritarle al mundo en este himnazo musical: no está para nada acabado. De hecho, su vida no ha hecho más que empezar, y aún le quedan unas cuantas más por gastar.
Y creednos, ha venido a devorar. El propio KANGDANIEL ha anunciado que se vienen cositas. También nos ha puesto un poco tristes comentando que se va al servicio militar el año que viene (se limpia las lágrimas mientras escribe esto). No os preocupéis, nos va a sacar canción antes de irse, y ya tiene planes para cuando vuelva: crear su propia banda, para mostrarnos un lado artístico nunca visto hasta ahora. ¡Qué ganas!