La industria del K-pop y la sociedad coreana en general han estado marcadas durante décadas por unos rígidos estándares de belleza que parecían inquebrantables. Sin embargo, gracias al coraje de algunos idols de las nuevas generaciones, el concepto de belleza está cambiando. ¡En Con K de Kpop te contamos más sobre este fenómeno!
Los estándares de belleza coreanos tradicionales
En Corea del Sur, la belleza siempre ha estado marcada por ideales muy específicos, que a menudo resultan utópicos y excluyentes. Entre los más arraigados se encuentran el rostro en forma de V – fino y puntiagudo – o la piel blanca como porcelana y sin imperfecciones.
También son frecuentes la figura corporal delgada con un espacio visible entre los muslos, los párpados con doble pliegue (double eyelids) o los labios con forma de corazón. Además, el puente de la nariz siempre debe ser alto y recto y los dientes deben estar perfectamente alineados.

Estos parámetros no sólo han sido fuente de presión para el público general, sino que en la industria del K-pop han llegado a ser requisitos tácitos para la mayoría de los idols que desearan debutar. Sin embargo, esto está cambiando gracias a la valentía de varios artistas coreanos que se atreven a mostrar una belleza más auténtica y diversa.
La cultura de la dieta
La cultura coreana de la dieta es famosa por su dureza. El énfasis en mantener una figura extremadamente delgada ha llevado a que muchos idols, especialmente mujeres, recurran a métodos rigurosos y poco saludables para perder peso rápidamente.
Algunos ejemplos incluyen dietas basadas en una ingesta mínima de alimentos durante el día. Es el caso de la famosa IU diet, consistente en comer un solo alimento al día durante tres días, como una manzana o batatas. Por otro lado, también está ampliamente extendida la Wheesung diet, que incluye solo una pequeña porción de arroz en el desayuno y almuerzo y una manzana en la cena durante trece días.
Esta constante presión no solo deteriora la salud física de los artistas, sino que también impacta en su bienestar mental, generando ansiedad y problemas de autoestima. La adicción a las redes sociales y el escrutinio público exacerban esta situación, donde los comentarios sobre el peso y la apariencia son rutina diaria.
El K-Beauty y la influencia de la cirugía plástica
El fenómeno del K-Beauty ha popularizado una serie de productos y tendencias de maquillaje que promueven la búsqueda de la perfección estética. Dentro de esta cultura, la cirugía plástica ocupa un lugar central.
Por ello, es habitual que muchos idols se vean alentados – e incluso presionados – por sus agencias a someterse a procedimientos para ajustar sus rasgos faciales. Así, son habituales las rinoplastias, las cirugías para refinar la línea de la mandíbula (V-line surgery) o las de creación de doble párpado.
Aunque estas operaciones han sido vistas como un paso normal para alcanzar los estándares de belleza, también han generado críticas acerca de la pérdida de individualidad y la objetificación del cuerpo humano. Sin embargo, en la última década han surgido movimientos contrarios que defienden la belleza natural y la diversidad.
Idols que han roto estos estándares
Cada vez más idols están redefiniendo lo que significa ser bello en Corea del Sur. Con su autenticidad han demostrado que la belleza no está limitada a un único molde. Estas estrellas no solo han influido en un cambio dentro del mundo del K-pop, sino que también inspiran a sus fans a valorarse como son, promoviendo un mensaje de inclusión que está cambiando la cultura del entretenimiento más allá de Corea.
Jihyo de TWICE y su piel bronceada
La vocalista principal y líder de TWICE destaca por su tono de piel bronceado, una característica que tradicionalmente no encajaba en el ideal de belleza coreano de piel blanca. Así, a diferencia de muchos idols que intentan aclarar su piel, Jihyo la muestra orgullosamente, lo que le hace brillar en el escenario.

Además, su confianza al hablar abiertamente sobre su piel y su elección de no aclararla han inspirado a fans y otros idols a cuestionar y diversificar los parámetros de belleza. Por otro lado, su presencia en TWICE, uno de los grupos femeninos más influyentes del K-pop, le da un peso significativo a esta representación.
La lucha de Hwasa contra la delgadez extrema
Hwasa, solista e integrante del girl group MAMAMOO, es una de las figuras más emblemáticas en la lucha contra los rígidos estándares del K-pop. Conocida por su poderosa voz, también destaca por su figura curvilínea, poco convencional en una industria obsesionada con la delgadez.

En este sentido, Hwasa siempre ha sido franca en defender la talla de su cuerpo, adoptando una postura de empoderamiento con la que ha llegado incluso a aconsejar a sus fans a no someterse a dietas extremas. La artista no solo rompe tabúes del cuerpo femenino, sino que también desafía las percepciones de belleza por raza y color.
Jennie: unos chubby cheeks que rompen estándares
Jennie de BLACKPINK desafía el canon del rostro en forma de V tan deseado en Corea del Sur. Por el contrario, ella luce un rostro redondeado con mejillas prominentes y una mandíbula menos definida. Estos rasgos faciales le brindan una imagen juvenil y dulce a la vez que sofisticada y femenina.

Este contraste no solo le hace destacar, sino que también ha generado debates y admiración sobre la belleza diversa. En un mundo enfocado en la simetría y el contorno facial agudo, Jennie es un ejemplo de cómo la naturalidad puede eclipsar estos estrictos cánones.
Las pecas de Felix de Stray Kids
Felix de Stray Kids es conocido, además de por su talento, por sus adorables pecas. Este rasgo va en contra del ideal común coreano de piel lisa, sin imperfecciones ni manchas. Ante esta estricta norma, él ha adoptado estas marcas únicas con orgullo usándolas como distintivo.

Su aceptación pública ha sido un mensaje importante, especialmente en una sociedad como la coreana, donde se busca eliminar cualquier irregularidad en la piel mediante maquillaje o retoques digitales. La visibilidad de Felix ha ayudado así a que sus seguidores comprendan que las peculiaridades físicas no son defectos, sino parte de la belleza individual.
Miradas únicas: Yeji, Jimin o JooE
La imagen de Yeji de ITZY demuestra que tener monolids – párpados sin doble pliegue – es igual de bello y poderoso. Su mirada rasgada y felina se ha convertido así en parte de la identidad visual del grupo y la suya propia, aportando una estética única.

Además del doble pliegue, la coreana también ha sido una cultura que históricamente ha priorizado tener los ojos grandes. En este sentido, tanto Jimin de BTS como JooE de Momoland con sus ojos pequeños han desafiado este cliché. Por un lado, Jimin con sus ojos de luna ha sido reconocido como uno de los idols más atractivos. Mientras, JooE, con sus ojos también de pequeño tamaño, representa la belleza de los ojos más discretos y serenos.

Todos estos casos reflejan la ola de cambio cultural que se está experimentando en Corea del Sur. Un cambio que cuestiona la rigidez de los estándares y que está rompiendo moldes y ganando visibilidad. Celebrar la diversidad y autenticidad enriquece la industria y ofrece esperanzas a quienes buscan verse reflejados y valorados tal y como son.











